martes, 11 de diciembre de 2012

Estación de Belgrano R se alquila

Asunto: Estación de Belgrano R
Estado de situación: Activo


Este fue el título con que el diario El Clarín con fecha 3 de Enero de 2011 publicara nuestra nota en su espacio de Opinión carta de lectores.
Describir casi 2 años de ardua lucha para el salvataje, recuperación y posterior restauración del APH4 Estación de Belgrano R y su entorno es difícil, porque a veces con la sana intención de no ser excesiva en las explicaciones y descripciones, se pueden omitir detalles importantes.
Lo que si, tomaré algunas licencias para reflexionar con Uds. de algunos hechos tragicómicos.
Lo ocurrido y lo que ocurre en el APH4 debe ser de interés de todos los habitantes y ciudadanos de la República Argentina, ya que este pequeño trocito de tierra nacional, este pequeño trocito de nuestra Patria, inserto en la Ciudad de Buenos Aires, refleja el turbio accionar de autoridades y funcionarios de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, quienes, curiosamente para esta suerte de cosas actúan de común acuerdo.
Todo comenzó cuando la Sociedad de Fomento de Belgrano R (SFBR) cita a una reunión en el Belgrano Athletic Club únicamente a algunos vecinos de la calle Freire 1900 quienes, como copropietarios del APH4, están comprendidos y afectados dentro de esta ley, a los efectos de informarles que parte del APH4, para ser más específicos, las construcciones no operativas de la Estación de Belgrano R entre otras: el antiguo edificio de la sala de lectura y de espera de la Estación de Belgrano R, la Toma de Agua, el Túnel todas pertenecientes a la Nación, iban a ser redestinadas comercialmente, construyéndose un centro comercial, (shopping) con espacios multifunción, con habilitaciones y permisos desconocidos.
Los vecinos muy preocupados, concurrieron a nuestra sede comunicándonos que a pesar de su rotunda negativa, la SFBR les había informado que el proyecto ya había sido aceptado.
Comenzamos las averiguaciones y el rastreo del plano, el cual llegó a nuestras manos mucho tiempo después ya iniciado el juicio. Era imposible acceder a la información de este emprendimiento y nos quedó totalmente en claro que el Gobierno de la Ciudad cuando no quiere informar no informa.
A principios del 2011, concurrimos a la Legislatura Porteña y pedimos entrevista con el entonces Presidente de la Comisión de Patrimonio Histórico.
La primera frase que nos dijo antes de tomáramos asiento fue: “ No me traigan qui...bos” de vecinos. Deseo aclarar que para nosotros la vulgaridad en el vocabulario de los funcionarios es inaceptable, por eso no trascribimos la grosería dicha. A lo que le contestamos que el motivo de nuestra visita era para que nos informara como Presidente de la Comisión de Patrimonio Histórico, si se había derogado o modificado la Ley 68 del APH4, y/o la Ley 2548, y/o Ley 1227 y /o la Ley Nacional 25743. Dijo que no.
La ignorancia mayúscula de este diputado llegó a su culmine cuando nos envía a consultar con la SFBR. Aparentemente no sólo desconocía la actuación de esa asociación en este embrollo, sino que también desconocía que la misma SFBR que por estatuto responde únicamente a los socios, ya había enviado un informe a la Dirección General de Interpretación Urbanística APROBANDO el proyecto.
Dada la vigencia de la Ley 1777 de Comunas, Patrimonio de Belgrano convocó Asambleas Vecinales mediante convocatoria masiva. En la mesa de invitados siempre contó con la participación de un legislador, un representante del Consejo Consultivo de la Comuna 13, profesionales etc. Los funcionarios de la Nación y de la Ciudad invitados nunca concurrieron.
Todos los implicados en este especie de negociado: arquitectos, ingenieros, empresaria, Baires Comercial, TBA y Sociedad de Fomento de Belgrano R estaban en pleno conocimiento de lo que ocurría y en más de una ocasión, por sí o a través de representantes, participaron de nuestras Asambleas vecinales en donde se les cedía la palabra para explicar el proyecto. Lo sorprendente es que insistieran con que todo estaba en orden porque tenían los planos y documentos aprobados y firmados por funcionarios públicos, a lo que se les contestaba que estando las leyes vigentes se debían respetar. Nadie está por encima de la Ley y el que la transgrede comete delito.
Todo el proyecto a estas alturas, ya tenía el rotundo rechazo de vecinos, de varias Asociaciones Vecinales, del preconsejo Consultivos de la Comuna 13 y de la Comuna 15 e inclusive de los propios socios de la Sociedad de Fomento de Belgrano R quienes recriminaron fuertemente el comportamiento unilateral de la Comisión Directiva presidida por Dr. Carlos Prillwicz el que además reconoció abiertamente haber firmado un pacto con la privada y los responsables del Shopping.
Gracias a la gestión de Legislador Adrian Camps, esta situación se trató en reunión de asesores en la Legislatura y se dio visto bueno para que mediante Resolución, el Ejecutivo informara al respecto. El ejecutivo tiene 30 días para contestar. Recibimos la respuesta ya iniciado el juicio 1 año después. Fue entonces que pudimos comprobar que las condiciones en que la Dirección General de Interpretación Urbanística había aprobado este expediente, tanto las obras como su redestino, eran imposibles de entender por lo confuso y arbitrario, además de no respetar los cánones legales usuales.
En este expediente quedó reflejada la forma lamentable en que La Nación intentaba privatizar nuestra tierra y desechar nuestro Patrimonio Histórico.
Con respecto a la Nación, debemos reconocer que íbamos totalmente desprevenidos.
Nuestra Asociación Patrimonio de Belgrano, orgullosa, embanderando la Ley 68/98 APH4 Ley 1227, Ley 2548 de Protección Patrimonial y Ley Nacional 25743 de Protección de Patrimonio Cultural (habíamos hecho los deberes y habíamos estudiado todas las leyes) confiaba en que íbamos a tener reuniones con funcionarios celosos de su función y que obviamente nos iban a dar la razón y que todo esto se solucionaría en un abrir y cerrar de ojos y por supuesto, íbamos regresar a nuestro barrio y a nuestros hogares, felices de haber recuperado nuestro pequeño trocito de Patria. Fue un baldazo de agua fría.
Los funcionarios de la Nación se comportaron como Señores Feudales y Terratenientes que con absoluta impunidad estaban disponiendo de nuestras tierras y bienes.
Comprendimos que había llegado el momento de actuar. Nuestro pensamiento ingenuo de que ser “ciudadano” o el ser “contribuyente” incluye derechos constitucionales como por ejemplo: JUSTICIA, RESPETO y que el funcionario público está al servicio de la comunidad, había perecido.
En fin, como cualquier estratega, decidimos replegarnos y replantear el cómo y los objetivos y decidimos iniciar las acciones legales.
Y así fue que no quedó repartición en Nación y Ciudad, que involucrada en este affair del APH4 no haya tenido que responder por escrito lo actuado, teniendo que justificar su proceder. Muchos no lo lograron.
La Defensoría del Pueblo a través de su adjunto Gerardo Gómez Coronado y su asesora Laura Weber, estuvieron con nosotros codo a codo para desenmarañar el nudo gordiano que habían confeccionado los funcionarios de la Ciudad y de la Nación, quienes decían y se desdecían tanto, que llegamos a pensar en dos posibilidades: o que ciertos funcionarios tenían realmente una ignorancia devastadora y/o que el menosprecio que sentían hacia nosotros era tal que no les permitía darse cuenta de la gravedad de la situación.
El estudio de los arquitectos Feberbaum, Naszewski y el Ingeniero Pablo Sigal a pesar del manifiesto desacuerdo vecinal, con total indiferencia, colocaron el vallado de obra e iniciaron el desguace de las antiguas e históricas construcciones haciendo desaparecer rápidamente todo aquello antiguo y/o de valor.
Ya iniciado el juicio, el entonces Secretario de Transporte: Juan Pablo Schiavi, casi emulando a la leyenda del nudo de Gordias, ordena mediante el dictamen de su Secretaría Nota 4190, 20/09/2011 s/ Expte S01:0026152/11 Estación de Belgrano R APH4 Patrimonio Histórico dictamina: (textual)
 “ por lo expuesto, la obra propuesta por TRENES DE BUENOS AIRES , no podrá tener favorable acogida y debe, por aquellas razones se rechazada sin derecho a reclamo alguno por el concesionario ni por terceros que pudieren estar involucrados. Respecto al predio y edificación en cuestión la Concesionaria deberá en un plazo no mayor de 30 días presentar un proyecto de puesta en valor del edificio e iniciar de inmediato aquellas obras necesarias para su total refacción y reciclado. A su vez e inmediatamente la Concesionaria procederá a su iluminación, cercado y cuidado del edificio y predio con el fin de evitar intrusiones. Por todo lo expuesto y a través de vuestro intermedio (la CNRT) se le solicita tenga a bien a proceder a la notificación de la medida adoptada a la concesionaria TRANSPORTES DE BUENOS AIRES S.A. y controlar que se cumplan los plazos , medidas y construcciones ordenadas” Firma Juan Pablo Schiavi.
La obra se canceló. Los arquitectos, empresaria y demás implicados debieron retirarse.
El júbilo que sentimos ante el dictamen de Juan Pablo Schiavi, se transformó en desconcierto casi inmediatamente cuando la CNRT órgano encargado de dar cumplimiento a lo ordenado por el Secretario de Transporte, no hizo absolutamente nada.
Extinguido el plazo otorgado por el Secretario de Transporte para el cumplimiento de lo ordenado, ante nuestros reclamos y a manera casi infantil, la CNRT daba una mil excusas para a su vez justificar de alguna manera el incumplimiento de TBA.
Las más insólita fueron: “ es que TBA no nos hace caso”… “como ya tienen vencido la Concesión ya nada les importa” … “ están llenos de multas y no pasa nada”.
Los funcionarios daban una lastimosa imagen de falta de dedicación, responsabilidad, conocimiento de su quehacer y sobre todo de un estado de ingobernabilidad y caos, y además se aventuraban a no obedecer al Secretario de Transporte de la Nación.
Hoy la situación no es muy distinta. El actual Secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos , a través de su vocero Sebastian Bontarolo demuestra tener muy poco interés en la tierra pública, en el patrimonio de los argentinos, en dar cumplimiento a lo ordenado por un funcionario de su propia gestión (y partido político) como asimismo una tremenda ignorancia en las leyes de Patrimonio Histórico Cultural.
Lo variopintas de las excusas de su Secretaría van desde: “ todas las propiedades del Ferrocarril pasaron a otro organismo que aglutina las bienes no operativos del estado” (aún en formación) hasta “ aún se está reviendo a qué oficina irá a parar lo que es Patrimonio Histórico” …lo que nos mueve a preguntamos : A qué oficina puede ir a parar el Patrimonio Histórico ¿?.
Para finalizar:
Queremos expresar que no vamos a claudicar en esta lucha hasta que los edificios y construcciones en cuestión se restauren; se restituyan propiedades ocupadas en forma irregular como es el caso del Túnel; se desmantelen los locales comerciales clandestinos de TBA, se reforesten los espacios verdes cuyas especies protegidas fueron taladas impunemente para convertirlos en playa de estacionamiento de los empleados de TBA, se reconstruya la antigua glorieta y el paseo por la calle Sucre para el disfrute y goce de todos los Argentinos.
Ya no hay excusas. Si el Estado Nacional por la razón que fuera, no exige que se cumpla el dictamen 4190/2011 del Ing. Juan Pablo Schiavi, y si el Gobierno de la Ciudad por su parte y por la razón que fuera decide no responsabilizarse del APH4, entonces, deben dar un paso al costado y permitir que la restauración y puesta en valor de estos edificios sea gestionada y ejecutada por Patrimonio de Belgrano o cualquier otra institución que ellos consideren apropiada.
La Estación de Belgrano R dio el nombre e identidad a uno de los barrios más antiguos y tradicionales de la Ciudad, ya es hora de que se entienda de que el barrio de Belgrano R y su conjunto patrimonial existe gracias al amoroso esfuerzo de sus vecinos quienes por derecho exigen se respeten su derechos adquiridos a través del tiempo y la tradición. No vamos a permitir que nos sea arrebatado.

Lic. Laura Brovedani
Presidenta